Entrevista

Martina Perez-Burrull. Maestra de educación infantil

¿Qué te llevó a vivir en el Montseny?

Básicamente fuimos a vivir en el Montseny por la maternidad. Estaba embarazada de 7 meses y la apuesta familiar fue la de ver crecer a nuestros hijos en un entorno donde tuviéramos contacto directo con la naturaleza, un lugar donde vivir tranquilos y que a la vez estuviera bien comunicado. El Montseny es fantástico, tiene rincones muy diversos y de gran riqueza natural. Ya hace 13 años que vivo y todavía sigo descubriendo lugares nuevos muy especiales y pintorescos.

¿A qué te dedicas?

Soy maestra de educación infantil. Trabajo en la escuela del pueblo y me gusta mucho lo que hago. Voy a trabajar contenta y vuelvo a casa cansada pero sobre todo realizada. ¡Un regalo!

¿Cuál es la parte que más te gusta de tu trabajo?

Me gusta establecer buena sintonía con los niños, me gusta observarlos cuando son ellos mismos, verlos naturales y transparentes, tal como son. Pero sobre todo me encanta establecer vínculos y complicidades con cada uno de ellos. Ellos aprenden conmigo y yo de ellos.

¿Hacia dónde te gustaría ir a nivel educativo?

Pues hacia un acompañamiento sincero, respetuoso y amoroso. Confiar mucho en sus capacidades y potenciar aquellas donde se manejan de manera fluida. Lo más importante es que los niños vayan contentos y motivados en la escuela y el resto ya viene a continuación. La experiencia me dice que generando un ambiente agradable en el aula donde la mirada esté a primera línea, ya es el GRAN tesoro.

¿Por qué has apostado en consumir cosmética natural Del Montseny?

Con Mireia nos conocemos desde hace unos 10 años, somos muy buenas amigas y tenía plena confianza en su proyecto. Cuando puso en marcha el proyecto de cosmética natural del Montseny me pidió hacer de “conejito de indias” de sus cremas, tónicos y jabones. Me lo explicaba todo con aquella pasión, disfrutaba de probarlas y siempre quedaba encantada. Por primera vez sentía el placer de una crema en mi cuerpo. Me gusta el enfoque natural, ecológico y sostenible que hace y el resultado que obtengo de sus productos es incomparable con el resto de productos probados hasta entonces. Hace un año y medio, me diagnosticaron cáncer de mama y a día de hoy ya estoy curada y recuperada de la dolencia. La quimioterapia secaba mi piel y la radioterapia me la quemaba. Estuve siempre perfecta, gracias a las cremas de Mireia, durante el tratamiento utilicé la crema reparadora de cara y la del cuerpo. Los médicos siempre me decían que tenía la piel muy bien y yo ya sabía el secreto.

¿Cuál es la que te gusta más?

Me gusta mucho la crema facial reparadora, te deja una sensación muy hidratante, tiene un olor muy buena y no te engrasa para nada la piel. La de cuerpo también me encanta pero me cuesta más coger el hábito. Siempre le compro el ungüento de hipérico, para los golpes, quemaduras, picaduras… cuando nos lo aplicamos notamos mucha mejora. Es un recurso para llevar siempre encima. También compro el jabón de romero, ¡me encanta! Actualmente mi hija se limpia la cara con éste jabón y se aplica el tónico de hamamelis y ha notado una gran mejora con los primeros granitos

¿Cual es la rutina que te gusta hacer con los productos del Montseny?

Cuando me despierto, limpiarme, lavarme la cara con el jabón de romero y aplicarme la crema hidratante reparadora. Por la noche después de la ducha, si pienso me pongo la crema corporal y antes de ir a dormir lavarme la cara con el jabón de romero y el tónico de rosas. Con los productos de cosmética natural del Montseny, estoy consiguiendo el objetivo de cuidarme y mimarme de manera más constante.