Porque la naturaleza podrá verse reflejada en tu piel, en tu alma.

Porque deseo que la calidad, la calma y la armonía puedan transmitirse en todo aquello que hago, de la naturaleza a la piel..

Porque una cosmética diferente es posible, con un proceso de creación que piense en el aquí y el ahora.

Porque busco el bienestar más natural. Tengo la suerte de poder hacer yo misma la recolección de las plantas medicinales en el parque natural del Montseny, donde puedo escogerlas en un estado de alegría, tranquilidad y agradecimiento. Las que no encuentro, las cultivo también yo misma dentro del mismo parque. Además, agradezco poder utilizar miel y cera de abejas de productores locales, y agua de una fuente del Montseny.

Porque los productos naturales son un beneficio para el cuerpo y la salud. Utilizo aceites vírgenes de primera prensada, de oliva y almendras dulces, de proximidad y ecológicos. Son la base de los oleodatos que elaboro con las plantas medicinales recolectadas. De este modo, obtengo un máximo de principios activos de calidad.

Porque esto tiene una sinergia con productos sostenibles de comercio justo, como la manteca de karité y los aceites esenciales de calidad, que enriquecen el cosmético.

Porque consigo reutilizar o reciclar en todo el proceso, y esto hace que sienta que contribuyo a un mundo más sostenible.

Porque lo hago todo de una manera artesanal: desde la recolección, con respeto y agradecimiento hacia las plantas, pasando por la elaboración de los oleatos y extracciones vegetales, hasta la creación del cosmético.

Directo de la naturaleza a la piel.