Os quiero compartir el hábito que hago todos los días, y que me ayuda a mantener mi cuerpo sano, lo que también se refleja en la piel. Me encanta empezar el día con un zumo verde en ayunas, me da vitalidad y mucha energía, es una inyección de vitaminas y minerales para mi organismo.

Un cóctel de nutrientes que contribuye a la depuración del organismo. Es una combinación equilibrada de frutas y vegetales de hojas verdes. En primavera me encanta recoger mis propias hojas verdes a primera hora de la mañana y hacer un zumo verde con manzana, limón, menta o bien rementerola y hojas de malvas, de ortigas, de llantén o de diente de león. Es un zumo vivo que alimenta el cuerpo y el alma.

En otoño está muy bien utilizar para los zumos: manzana, limón, y hojas verdes de las coles, de los brécoles y las hojas de las zanahorias. En invierno también añado apio en este maravilloso cóctel. Y tal vez en verano es cuando no hago tantos ya que las manzanas no son tan buenas y hago más zumos de verano a base de sandía, limón y menta.